Diez años después que Diana y su novio, Dodi Fayed, murieron en un accidente automovilístico en París, las emociones se han calmado. No se ha repetido la imagen de una vasta alfombra de flores depositada por conmovidos británicos frente al palacio de Diana.
Pero los emotivos recuerdos de la ''princesa del pueblo'' siguen en los recuerdos de muchas personas. Algunos han llegado a compararla con una santa secular.
Una plegaria escrita para el servicio religioso por Rowan Williams, arzobispo de Canterbury, agradece a la princesa ``los bellos recuerdos que todavía atesoramos''.
La reina Isabel II, quien nunca mostró excesivo afecto por su nuera, encabeza la lista de invitados al servicio religioso a realizarse en la Capilla de los Guardias, cerca del Palacio de Buckingham.
En cuanto a Camila, la duquesa de Cornwall, quien al principio iba a asistir a la... Continuar leyendo